febrero 27, 2012
La influencia de los colores en los niños
febrero 10, 2012
¿Qué sabemos de los demás? Nada…
Cuando apuntas con el dedo, recuerda que tres te señalan a ti. Es absurdo juzgar una situación o una actitud sabiendo que no conocemos ni una mínima parte de la persona que juzgamos.
A continuación, una poesía sobre los prejuicios escrita por la Hermana Glenda, cantautora chilena:
Y tú, ¿qué sabes? ¿Qué sabes de mi silencio?
Dime, ¿qué sabes? ¿Qué sabes de mis secretos?
¿Qué descubres de mi mirada? ¿Qué intuyes de mis palabras?
Dime, ¿qué sabes?
Y tú, ¿qué sabes? ¿Qué conoces de mi alegría?
Dime, ¿qué sabes? ¿Qué sabes de mi melancolía?
¿Qué conoces de mi poesía? ¿Qué intuyes de mi melodía?
Tú no sabes nada, no sabes nada, no sabes nada.
Entonces, ¿por qué me juzgas si no sabes nada?
Y yo, ¿qué sé? ¿Qué sé yo de tu silencio?
Yo no sé nada, no sé nada de tus secretos.
No sé nada de tu poesía ¿Qué sé yo de tu melancolía?
Yo tampoco sé nada, yo no sé nada.
Entonces ¿Por qué te juzgo si yo no sé nada?
No sabemos nada.
Entonces ¿por qué nos juzgamos si no sabemos nada?
Que esta poesía les sirva para reflexionar siempre antes de juzgar, pues no todo es lo que parece. Y aunque una situación parezca evidentemente incorrecta, los motivos de las personas para actuar siempre nos serán desconocidos. Por ello, la invitación es a pensar y actuar de buena fe.
febrero 07, 2012
El valor de la risa
La risa es una de las reacciones más naturales, espontáneas y sinceras que el ser humano puede tener. La risa, aquello que nos diferencia de los animales, brinda momentos de gozo y soltura, además de beneficios psicológicos y físicos, es transformadora e incluso terapéutica. Aquella persona que ríe, contagia su ánimo a los demás y crea un clima psicológico positivo.
Recuerda un momento de carcajada, una broma que escuchaste o alguna anécdota, seguramente sentiste un momento de felicidad, relajación, libertad y es que la risa, combate el estrés, ya que con ella expresamos de manera espontánea y sincera nuestras emociones.
El poder reír es realmente un privilegio, por eso apostamos por la terapia de la risa, el humor sano, es contagiante. Los niños ríen más que los adultos, y la razón es que son más espontáneos, libres y sinceros.
La risa curativa
Los beneficios de la risa tanto a nivel psicológico como físico han hecho que en muchos hospitales se haya incluido por lo menos una hora dedicada al humor, los pacientes deben tener momentos de alegría para afrontar mejor la enfermedad y de manera más positiva. La mente influye en el cuerpo y viceversa, así que los momentos de relajación y risas mejoran las defensas y fortalecen el sistema inmune.
La risoterapia, no sólo consiste en reír con el rostro sino con todo el cuerpo, es liberar todas las tensiones a partir de la relajación de nuestro cuerpo. Para ello son beneficiosas las dinámicas de relajación, juegos grupales, escenificaciones que promueven la interacción grupal, la creatividad, la espontaneidad y la solución creativa a los problemas del día a día. El objetivo es favorecer la aceptación personal, la autoestima, y aprender a afrontar situaciones de estrés. Se desarrolla de manera grupal dado que la risa es contagiosa, y el beneficio es para todos.
¿Por qué la risa puede ser terapéutica?
Cuando reímos liberamos hormonas endorfinas, serotonina, dopamina y adrenalina., hormonas que disminuyen cuando las personas se encuentran sometidas a estrés y depresión. Los momentos de estrés dificultan la actividad mental, por lo contrario, la risa hace que cientos de músculos de nuestro rostro y cuerpo que permanecen inactivos se movilicen, se relajen, nos liberen de bloqueos y hacen que veamos las cosas de manera positiva.
En los niños, la alegría es la característica más saltante, ríen en todo momento, un niño que no ríe si es motivo de preocupación, por ello los padres deben estar alertas en todo momento, alegrarse y disfrutar los momentos que ellos disfrutan, esto será un indicador de su bienestar psicológico y favorecerá una buena relación entre padres e hijos.
Algunos tips:
- Visita el teatro, asiste a obras cómicas, así estarás estimulando la apreciación del arte en los niños.
- Juega con tu niño, los juegos de expresión corporal y movimiento motivan a los niños, son energizantes y están cargados de emoción y alegría.
- Utiliza en el juego cuentos, música, canciones, títeres, trucos, representaciones, diálogos, etc. Son estrategias suficientes para hacer a un niño reír.
- Practica la sonrisa, sonríe con tus familiares, sonríe a través de un espejo, sonríe con tu niño y pasaran un momento muy agradable para los dos, su cuerpo se sentirá más relajado y su ánimo mejorará.
- Estimula la risa a través del humor. Lee chistes. A través de ellos, también estimulamos la lectura.