octubre 14, 2011

¡El 15 de Octubre es el Día de los Abuelitos!


¿Qué sería de los niños y niñas si no tuvieran a sus abuelos? Imagínense por un instante que un determinado gobierno decidiera suprimir a los ciudadanos que alcanzan cierta edad. ¿Qué sucedería? El niño perdería unos personajes fundamentales en la convivencia familiar. Automáticamente, se le cerraría la visión del futuro. Pensarían que después de sus padres ya no existe nada. Un misterio vacío.


Los abuelos juegan un importante papel en la familia, pero siempre y cuando sepan estar en un sitio. Es decir, cuando comprenden a sus hijos, los padres, y saben ser tolerantes con ellos, estando atentos a sus iniciativas. Entonces es cuando pueden aportar consejos sin dar órdenes, colaborar sin sustituir, ayudar discretamente desde atrás, hablar sin imponerse demasiado y jugar el papel armonizador del equilibrio familiar.


No se sabe de ningún nieto que no quiera a sus abuelos. Más bien todo lo contrario, sabemos del anhelo con que el niño espera sus vacaciones en casa de los abuelos, las salidas con ellos, sus confidencias que siempre son escuchadas.


Algunas de las virtudes para ser un buen abuelito:

  • Le ofrecen al niño otras formas de vida, otros hábitos y maneras de hacer. Todo lo cual ayuda a la sociabilización del niño.
  • Aconsejan a los padres, basándose en el sentido común y en la experiencia debida a la edad.
  • Ellos están más disponibles que los padres, cuentan con más tiempo para escuchar al niño, para hablarle y contarle cuentos e historias. Consiguen reconfortar al niño, valorizarlo y ayudarle a desarrollar su inteligencia e imaginación.
  • Aportan un afecto y un cariño complementario, que repercute en el buen equilibrio emocional del niño.
  • Hacen comparaciones positivas sobre la manera de hacer de los padres y la suya propia, diciendo por ejemplo "tus padres hacen esto de esta forma y yo lo haría de esta otra, veamos lo que es más práctico". Favorece el desarrollo del espíritu crítico del niño.
  • Tienen un modo de vida más calmado que los padres, aportando al niño un sentimiento de apaciguamiento y de seguridad.
  • Participan en la educación del niño siguiendo las directrices de los padres. Refuerzan el sentimiento moral y el respeto a las reglas de la convivencia.
  • Son paño de lágrimas cuando el niño está triste, consolándolo y haciéndole comprender su error. El niño se siente amparado y tranquilizado.
  • Las buenas relaciones entre padres y abuelos, con discusiones calurosas y los lazos de afecto, establecen un clima ambiental feliz. De esta forma el niño adquiere la importante noción de lo que es una familia.
  • Los abuelos hablan al niño de sus padres, de cuando eran pequeños, cómo se portaban, qué hacían, etc. Le aportan la idea del tiempo, de la comunidad de la vida.
  • Cuando falta uno de los padres, por divorcio, separación o fallecimiento, y los sustituyen en sus funciones familiares, consiguen que el niño supla la figura parental ausente.

Como vemos los abuelos no deben ocupar la plaza de los padres, sino colaborar con ellos, manteniéndose dentro de los límites dentro del importante papel de ser abuelos.

Adaptado de http://www.constanzadiaz.cl/content/view/962825/La-importancia-de-ser-abuelos.html#content-top



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