octubre 29, 2011

Identidad fuerte, adolescentes seguros

Experimentar es parte del aprendizaje, pero hay quienes lo hacen arriesgando su vida. Ayudar a los hijos a desarrollar una identidad propia es la clave para evitar que una conducta temeraria aislada se transforme en un patrón de acción.

“El que no se arriesga no cruza el río”, indica el dicho, y no deja de tener razón. Una de las mejores fórmulas para aprender es experimentando, lo que implica tomar riesgos. Por lo mismo es que los padres tienen que estar abiertos y alentar a los hijos a hacerlo.

Pero hay personas que, por su temperamento, viven siempre al límite. La mayoría de los adolescentes, después que han tenido experiencias fuertes por haberse arriesgado seriamente, aprende dónde está el límite y no vuelve a cruzarlo, pero están estos otros que no. Ellos escapan del proceso normal de aprendizaje, e incluso ponen en peligro su vida y la de otros. ¿Cómo detectarlos y evitar que hagan del riesgo un estilo de vida?

La patología está determinada por la severidad y frecuencia del comportamiento riesgoso, así como el contexto en el cual ocurre. Los adolescentes que repetidamente se ven cruzando la línea, están en más riesgo de padecer una patología.

El problema es que muchos padres, sin embargo, consideran que situaciones como conducir rápido o probar la marihuana forman parte del desarrollo, son “ritos” de paso a la adultez. Pueden excusarlos diciendo que “son sólo niños” o tener una falsa sensación de seguridad al pensar “yo hice las mismas cosas y terminé siendo una persona normal”. Sin embargo, cualquier comportamiento que constituya una amenaza para la vida debe ser considerado una señal de alerta. En otras palabras, puede ocurrir la experimentación ocasional, pero es la repetición e intensidad la que indicará si un adolescente está en problemas o no.

Falta sentido común
Pareciera que el fondo del asunto es que, más que nada, lo que los adolescentes carecen es de criterio. El sentido común es la capacidad para hacer dos cosas: primero, mirar la situación, anticipar las consecuencias y elegir el mejor camino. Y segundo, si una vez tomada una decisión ésta trae consecuencias inesperadas, el sentido común consiste en que uno aprenda y aplique lo aprendido a una situación futura.

Debido a muchos factores, la habilidad para reflexionar antes de actuar y de obtener la suficiente información para hacer de esa reflexión algo útil, está menos presente en los adolescentes. Algunos suelen actuar primero y pensar después o simplemente no tienen la suficiente experiencia para recabar la información que les permita tomar una mejor decisión.

Por eso es que los padres tienen una importante misión: proveer a sus hijos la mayor cantidad de información posible relacionada a la mayor cantidad de situaciones de la vida. Algo que debiera comenzar cuando los niños son chicos y debiera continuar durante toda la vida. Cada situación es una oportunidad para enseñar a un niño a identificar qué debe hacer para resolver un evento, qué lo hizo positivo o negativo, y qué pudo haber hecho distinto que pudo haber mejorado el resultado. Incluso más importante, los padres pueden moldear esto al compartir su propio proceso interno cuando tienen que tomar una decisión. Si los hijos ven que sus padres no siempre saben inmediatamente qué deben hacer y que pasan por un proceso de considerar la situación antes de actuar, entonces ellos también considerarán válido no saber qué hacer en determinadas situaciones, y sabrán que tendrán opciones y que está en sus manos tomar la mejor elección.

Formación de la identidad
En esto tiene crucial importancia el tener una identidad sólida, porque cuando la hay, los adolescentes son capaces de mantenerse firmes ante las situaciones que enfrentan. Por ejemplo, al ser presionado a tomar alcohol o drogas, al adolescente que tiene una identidad normal le costará menos tomar una decisión que lo proteja; esa es una manifestación de ‘sentido común’. Cuando la identidad, en cambio, está perturbada, el adolescente puede comprometer su integridad física, mental o emocional con tal de sentirse estimado por el grupo. En esta situación, el sentido común se pierde progresivamente a medida que el adolescente se va con el grupo.

Esto se logra básicamente al interior de la familia, con ambos padres presentes, capaces de formar en valores y virtudes morales, estableciendo límites claros y educando en este sentido, desde pequeños, la voluntad de sus hijos. De este modo el niño va teniendo claro qué es lo que lo diferencia de los otros.

Adaptado del artículo de Pía Orellana
Revista Hacer Familia

octubre 21, 2011

La timidez

El sentirse un poco asustado cuando estás con mucha gente en algún lugar, es la timidez; en general, casi todo el mundo siente timidez en algún momento… el ser tímido no es algo malo, es normal si se tarda más en sentirse un poco cómodo con personas o situaciones nuevas; al ser tímido muchas veces se observa más alrededor de uno mismo antes de interactuar con la gente de dicho lugar.

A veces esta sensación es percibida por poco tiempo, como por ejemplo cuando se es nuevo en el colegio, este tipo de timidez suele ir desapareciendo a medida que la persona se va adaptando al lugar en el que se encuentran.

clip_image001

En algunos casos las personas se vuelven tan tímidas que les da miedo salir a hacer actividades de la vida cotidiana. O simplemente les asusta conocer gente nueva, por lo que no salen mucho, o no procuran lugares nuevos, en estos casos un médico o psicólogo puede ayudar.

Es muy importante que si tu timidez no te deja hacer las cosas que quisieras, hables del tema con alguien, ya sea padres, profesores, orientadores, amigos o especialistas. Hablar sobre esto puede ayudar a superarlo. Quizás ellos te puedan dar algún consejo para superar la timidez, o decirte si ellos también se han sentido de esa manera. Esto te ayudara a darte cuenta que todo el mundo puede ser tímido incluso sus más cercanos, lo importante es ayudar a que esto sea superado.

Por el contrario si conoces a alguien que es tímido, ayúdalo a sentirse menos nervioso, el insultar o molestar, solo conseguirá que la persona sea mas tímida aún.

octubre 14, 2011

¡El 15 de Octubre es el Día de los Abuelitos!


¿Qué sería de los niños y niñas si no tuvieran a sus abuelos? Imagínense por un instante que un determinado gobierno decidiera suprimir a los ciudadanos que alcanzan cierta edad. ¿Qué sucedería? El niño perdería unos personajes fundamentales en la convivencia familiar. Automáticamente, se le cerraría la visión del futuro. Pensarían que después de sus padres ya no existe nada. Un misterio vacío.


Los abuelos juegan un importante papel en la familia, pero siempre y cuando sepan estar en un sitio. Es decir, cuando comprenden a sus hijos, los padres, y saben ser tolerantes con ellos, estando atentos a sus iniciativas. Entonces es cuando pueden aportar consejos sin dar órdenes, colaborar sin sustituir, ayudar discretamente desde atrás, hablar sin imponerse demasiado y jugar el papel armonizador del equilibrio familiar.


No se sabe de ningún nieto que no quiera a sus abuelos. Más bien todo lo contrario, sabemos del anhelo con que el niño espera sus vacaciones en casa de los abuelos, las salidas con ellos, sus confidencias que siempre son escuchadas.


Algunas de las virtudes para ser un buen abuelito:

  • Le ofrecen al niño otras formas de vida, otros hábitos y maneras de hacer. Todo lo cual ayuda a la sociabilización del niño.
  • Aconsejan a los padres, basándose en el sentido común y en la experiencia debida a la edad.
  • Ellos están más disponibles que los padres, cuentan con más tiempo para escuchar al niño, para hablarle y contarle cuentos e historias. Consiguen reconfortar al niño, valorizarlo y ayudarle a desarrollar su inteligencia e imaginación.
  • Aportan un afecto y un cariño complementario, que repercute en el buen equilibrio emocional del niño.
  • Hacen comparaciones positivas sobre la manera de hacer de los padres y la suya propia, diciendo por ejemplo "tus padres hacen esto de esta forma y yo lo haría de esta otra, veamos lo que es más práctico". Favorece el desarrollo del espíritu crítico del niño.
  • Tienen un modo de vida más calmado que los padres, aportando al niño un sentimiento de apaciguamiento y de seguridad.
  • Participan en la educación del niño siguiendo las directrices de los padres. Refuerzan el sentimiento moral y el respeto a las reglas de la convivencia.
  • Son paño de lágrimas cuando el niño está triste, consolándolo y haciéndole comprender su error. El niño se siente amparado y tranquilizado.
  • Las buenas relaciones entre padres y abuelos, con discusiones calurosas y los lazos de afecto, establecen un clima ambiental feliz. De esta forma el niño adquiere la importante noción de lo que es una familia.
  • Los abuelos hablan al niño de sus padres, de cuando eran pequeños, cómo se portaban, qué hacían, etc. Le aportan la idea del tiempo, de la comunidad de la vida.
  • Cuando falta uno de los padres, por divorcio, separación o fallecimiento, y los sustituyen en sus funciones familiares, consiguen que el niño supla la figura parental ausente.

Como vemos los abuelos no deben ocupar la plaza de los padres, sino colaborar con ellos, manteniéndose dentro de los límites dentro del importante papel de ser abuelos.

Adaptado de http://www.constanzadiaz.cl/content/view/962825/La-importancia-de-ser-abuelos.html#content-top



octubre 10, 2011

La sabiduría de los niños

Nunca sabes lo que un niño va a decir, es sorprendente: Al autor y orador Leo Buscaglia, se le solicitó que fuera parte del jurado de un concurso, el propósito del concurso, era encontrar al niño más cariñoso, entre ellos surgen estas dos historias:

El niño, al ver al hombre sentado en una banca del patio y llorando, se metió al patio del anciano, se subió a su regazo y se sentó. Cuando su mamá le preguntó qué le había dicho al vecino, el pequeño niño le contestó: "Nada, solo le ayudé a llorar".

Debbie, maestra de primer grado, estaba discutiendo con su grupo la pintura de una familia. En la pintura había un niño que tenía el cabello de diferente color al resto de los miembros de la familia. Uno de los niños del grupo sugirió que el niño de la pintura era adoptado y una niña compañera de él le dijo: "Yo sé todo acerca de las adopciones, porque yo soy adoptada".
- ¿Qué significa ser adoptada? - preguntó el niño.
- Y la niña le contestó: "Significa que uno no crece en el vientre de su mamá
sino que crece en su corazón".

clip_image002

La vida de los niños gira en torno a los juegos, son creativos, sinceros buenos incorruptos en su ser mas intimo, cuando van creciendo van perdiendo la sabiduría y los adultos los vamos inscribiendo  en una multitud de conceptos.

Algunos pensadores confirman la sabiduría de los niños, por ejemplo:

Carl Jaspers afirma “que la filosofía es como un niño que pregunta el por qué de las cosas”.

El niño es un sabio innato Nietzsche en las transformaciones del espíritu humano afirma “que el hombre niño llega a la verdadera sabiduría porque posee la inocencia, tiene la capacidad de olvido, y es creativo por  excelencia, por ende es un espíritu libre"

Los niños ven el mundo  con naturalidad, sin inhibiciones, sin doble moral, los adultos se las enseñamos, los niños no compiten, juegan, aunque son competitivos porque ellos no se ponen barreras, los adultos se las ponemos.

----------------------------------------------------------------------------

Adaptado de:
http://es.scribd.com/doc/2592702/La-sabiduria-de-los-ninos
 
http://nichofilosofico.over-blog.es/5-categorie-10824905.html